Sala de Prensa

22/06/2023

En diálogo realizado en la cárcel de esa ciudad

Condenados del colectivo LGTBIQA+ solicitaron mejor acceso a la salud en penal de La Serena

Autoridades y profesionales de la Defensoría Regional de Coquimbo y de la Seremi de Justicia y Derechos Humanos se reunieron con quince internos del módulo 93, de diversidad sexual.

Por Daniel San Martín D.,
Defensoría Regional de Coquimbo.

Acceso oportuno a tratamientos de salud fue la primordial solicitud que internos del colectivo LGTBIQA+, que cumplen condena en el centro penitenciario de La Serena, manifestaron a la Defensora Regional, Inés Rojas, y al seremi de Justicia y Derechos Humanos, Rubén García, durante una visita para conocer las condiciones de habitabilidad en que se encuentran.

Junto a los directivos y otros profesionales de ambos servicios, quince internos del módulo 93 -conformado por lesbianas, gays, bisexuales y trans- explicaron que no reciben oportunamente sus medicamentos prescritos y tampoco son trasladados a las terapias que requieren.

Según la jefa de Estudios de la Defensoría Regional, Yasna Rojas, esta situación afecta mayormente a cuatro internos portadores de VIH, quienes dijeron sentirse desprotegidos y preocupados por la falta de tratamiento, control terapéutico y apoyo psicológico indicado para esta compleja enfermedad.

“Manifestaron que reciben remedios básicos del centro hospitalario del penal, que claramente no posee las condiciones necesarias para realizar controles permanentes de este tipo de sintomatología”, aclaró Yasna Rojas.

Aprovechando la presencia en la visita de la jefa del complejo, coronel Elizabeth Ramos, los directrivos y autoridades plantearon la necesidad imperiosa de conocer, en general, la situación médica de estos internos y concretar las coordinaciones necesarias para su asistencia de salud especializada.

DONACIONES
En un recorrido por las dependencias, la delegación constató que, en general, el módulo presenta buenas condiciones de habitabilidad pues, además, los internos con sus propias manos han hecho mejoras al entorno y han pintado muros, sembrado hierbas y vegetales y ornamentado diversos espacios.

“Sí detectamos problemas menores de acceso a agua potable en algunas celdas, lo que fue visto in situ por Gendarmería, que se comprometió a solucionarlos en breve tiempo”, destacó Inés Rojas.

Durante el encuentro, la Defensora Regional cumplió con un compromiso anterior y donó a los internos 120 libros y una mesa de ping pong.

“Este es un grupo altamente demandante, por la situación extrema de vulnerabilidad en que viven, sin duda alguna la más difícil dentro del penal. Por eso es gratificante aportar a mejorar sus condiciones de encierro, incentivando el deporte y la lectura, oportunidades para un acceso real a la reinserción”, concluyó.

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