Sala de Prensa

15/05/2013

Columna de opinión:

Criterio policial

El siguiente artículo, escrito por el Defensor Regional del Maule, fue publicado el martes 14 de mayo en el diario El Centro de Talca.

No dudando que es una de las instituciones ciudadanas de mejor aprobación en todas las encuestas de opinión y, precisamente por ello, porque lo bueno se cuida, es que me referiré al criterio policial que debe estar presente en cada actuación de nuestra policía uniformada, y que ha sido severamente cuestionado con lamentables incidentes que se han conocido en el último tiempo.

En efecto, a nivel nacional está el caso de la detención mediatizada de una abogada y profesora de derecho en Santiago, que tan sólo por servir de testigo -cuestión que habitualmente se le pide a los ciudadanos para ayudar a la administración de justicia- y dar su versión de hechos que le constaban, habría sido injustamente detenida y acusada de ilícitos bastante discutibles. Es más, fue formalizada por hechos que al menos ella califica como falsos. 

Además, recuerdo la detención de una joven que pedía dinero en el paseo Ahumada luego de ser “mechoneada” -y que fue grabada por los reporteros- en que se veía a un carabinero tratando aparentemente de una manera injustificadamente dura a la muchacha, que obviamente había sido despojada de su cédula de identidad por sus compañeros de universidad.

Y si a ello le sumamos la lamentable detención de un bombero rescatista este fin de semana en Talca, nos damos cuenta que, algunas veces, la reacción que se espera del amigo carabinero no es la mejor.

Muchas razones se darán para justificar tales procedimientos y algunas pueden ser atendibles, pero lo que no se borra es que, con la inmediatez que entregan las herramientas tecnológicas disponibles para los ciudadanos (celulares con cámara y video), todo Chile puede enterarse de estos yerros o, al menos, dudosas prácticas policiales.

¿Cómo se corrige aquello? Con más formación valórica y teórica, con flexibilización de procedimientos y protocolos, y por qué no, con mejores herramientas de selección de personal, enfocadas principalmente en el ámbito psicológico de los postulantes a tan prestigiosa institución.

La autoridad y cariño de la gente se la tienen ganada, fundamentalmente en situaciones de emergencia o catástrofe. Por ello, son sus acciones más que las leyes las que le otorgan real valía a una institución como Carabineros de Chile.

Así, en poco ayudará a superar estos problemas -aislados, pero reales- que una ley les dé o no una atribución más o menos, o que se cree un delito de difícil prueba como los contenidos en la denominada “ley mi cabo”.

Todas las leyes que protegen a las autoridades, civiles o uniformadas, tanto en el ámbito civil como penal ya están dictadas, pero donde más se reafirma su prestigio es en el actuar correcto y probo de sus exponentes, no en proyectos de ley más efectistas que efectivos, toda vez que aquí se hace realidad el antiguo refrán popular de que “por sus obras los conoceréis”.

Entonces, mientras más criterio policial demuestre Carabineros de Chile en cada una de sus acciones, más se les respetará por la ciudadanía, sin necesidad de más normativa penal que, lejos de protegerlos, vendrá a poner un manto de duda a su palabra a la hora de acreditar o no el tipo delictual mismo, generando mayores inconvenientes que los beneficios buscados con ella.

Por José Luis Craig Meneses,
Defensor Regional de Maule.

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