Sala de Prensa

13/08/2024

En actividad de difusión de la Defensoría Regional

Estudiantes de La Serena conocieron la ley penal juvenil y sus derechos

Alrededor de 300 jóvenes de octavo básico a cuarto medio del Colegio Adventista participaron en una charla del equipo de defensa especializada.

Por Daniel San Martín D.,
Defensoría Regional de Coquimbo.

A través de una charla entregada por profesionales especializadas de la Defensoría Regional de Coquimbo, cerca de 300 alumnos y profesores del Colegio Adventista de La Serena conocieron la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente (LRPA) y los derechos que tienen en caso de ser imputados por un delito.

En el auditorio del establecimiento, la abogada Paula Pérez y la asistente social Mónica Saavedra detallaron a estudiantes de octavo básico hasta cuarto medio que en 2007 entró en vigencia un sistema especial de justicia penal para jóvenes mayores de 14 y menores de 18 años.

Ante las inmediatas consultas de los alumnos y con ejemplos simples, las profesionales aclararon las diferencias de este modelo con la aplicación de justicia para adultos y añadieron que, para las y los adolescentes, el espíritu de la ley es que asuman responsabilidad cuando cometen delitos, lo que además está asociado a diversas acciones destinadas a su reinserción en la sociedad, con la intervención de profesionales del área social, educativa y psicológica.

“Hay un trabajo muy importante de varios servicios, como la Defensoría, preocupados primero de que, si un joven delinque, reconozca su error, y luego apoyarlo en su rehabilitación para prevenir o evitar que siga en la delincuencia”, explicaron.

JÓVENES EN FORMACIÓN
La exposición continuó con situaciones y conductas propias de adolescentes en formación que pueden ocurrir al interior de un establecimiento educacional. “Tenemos la participación en peleas o riñas con resultado de lesiones, portar un arma blanca o de fuego, consumir alcohol o estupefacientes, hurtar celulares o amenazar a compañeros o profesores”, señaló Pérez.

La abogada indicó que, generalmente, estas u otras situaciones se inician como bromas o burlas, pero pueden provocar consecuencias que ameriten una detención, la imputación de un delito y que sean trasladados a un tribunal para enfrentar un proceso penal.

Un aspecto importante para los estudiantes, en un contexto en que expusieron vivencias personales, fue el detalle de los derechos en que pueden ampararse los jóvenes ante una eventual detención policial. Al respecto, la defensora pública especializada hizo hincapié en las facultades de guardar silencio, ser informados del motivo de la detención y contar con la presencia de un abogado defensor, en caso de que deseen declarar.

“Ustedes no pueden ser obligados, atormentados ni maltratados para entregar su versión de los hechos y, si desean hacerlo, debe estar presente un defensor. Nunca deben declarar solos ante un funcionario policial”, advirtió. 

En la parte final, los alumnos pidieron detalles sobre las sanciones previstas según la gravedad de los delitos, preguntaron respecto de ciertas etapas del proceso penal y requirieron detalles sobre las consecuencias de tener antecedentes penales para estudiar y trabajar.

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