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01/10/2021

Mostraron pinturas, manualidades y música de su autoría

Jóvenes privados de libertad en el CIP-CRC de Talca demostraron su talento en exposición para servicios públicos del Maule

Equipo de la Defensoría Penal Pública dialogó con los adolescentes y sus educadores sobre la importancia de la inserción en el mundo laboral.

Por Carolina Reyes Bravo,
Defensoría Regional del Maule.

En una variada y colorida feria, jóvenes que se encuentran privados de libertad en el Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Talca despidieron el invierno y le dieron la bienvenida a la primavera en una exposición en la que mostraron manualidades, pinturas, comidas, bisutería y obras musicales que estaban a la venta para los asistentes, como una forma de apoyar su inserción en el mundo laboral.

En este contexto, el Defensor Regional del Maule, José Luis Craig, acompañó a los adolescentes, con quienes dialogó sobre la experiencia de manifestar las emociones a través de diversas expresiones artísticas y la importancia de la reinserción social.

Durante la jornada, que se extendió por un día, también estuvieron presentes el jefe regional de Estudios de la Defensoría, Rodrigo Flores; la asistente social del equipo de defensa juvenil, Pamela Pantoja, junto a postulantes de la Defensoría y autoridades zonales de servicios públicos como el Sename y el Injuv.

ESFUERZO Y TRABAJO
Benjamín, uno de los jóvenes privados de libertad, reflexionó sobre la importancia que tiene para ellos poder transmitir sus vivencias a través del arte y la música, lo que llevó a que varios internos de las casas del CIP-CRC trabajaran en el taller de producción musical, que dio como fruto la creación de la letra y sonido de una canción del estilo urbano trap.

“Trabajamos en manualidades. Todas las técnicas, como estampería, porcelana en frío, decoupage y hacen cuadros maravillosos. La disposición de los niños es increíble, se sacan la porquería esforzándose para presentar lo mejor dentro de las posibilidades que tenemos. Los chiquillos son un siete en cuanto al trabajo”, explicó Ismenia Concha, educadora de trato directo, quien trabaja hace 14 años en los centros ubicados en Talca.

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